top of page
Foto del escritorMisma

Nunca es tarde si los propósitos de año nuevo son buenos



A esta entrada del blog le llamo

NUNCA ES TARDE SI LOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO SON BUENOS


Dicen que “hierba mala no muere”, y es verdad. Heme aquí, vivita y coleando. Dando candela como de costumbre, pero, en esta ocasión, en una intensidad más moderada; ya que todavía no me he recuperado del todo del COVID-19. Si no te has enterado de la que he pasado en los últimos días, te invito a que te des la vuelta por la entrada anterior del blog para que te pongas al día. Pero qué tengo en esta ocasión para contarte a lo profesora universitaria: mi intención de enderezar lo que queda del inicio del 2022. ¿Será posible lograrlo con la rachita tan desfavorable con la que últimamente cargo? La verdad es que, como todavía no alcanzó a desarrollar el don de predecir el futuro como quisiera, no lo sé. Por el momento, me inclinaré a pensar que “nunca es tarde si los propósitos de año nuevo son buenos”.


Año nuevo, vida nueva

Eso también dice la gente al iniciar un nuevo ciclo de 365 días. Sin embargo, una cosa es decirlo y otra muy diferente es conseguirlo; y más si ya nos está cogiendo la tarde para establecer los propósitos de año nuevo. ¿A qué no?


Yo no sé tú, pero, al menos, yo no soy de establecer propósitos de este tipo. Ni por tradición ni por costumbre. En todo caso, será porque siempre termino encabezando las desastrosas estadísticas que indican que el 92% de las personas fracasan al perseguir lo que a fin de cuentas se reduce a intenciones. ¡Sí, leíste bien! Incluso, en esta misma línea, estudios afirman que el 25% de las personas no logran mantener el compromiso establecido con estas más allá de la primera semana de enero. En mis propias palabras, esto lo que quiere decir es que hay mucha gente por ahí rajándose en muy poco tiempo.


Todo esto no hace más que causarme frustración a niveles catastróficos y temerarios. Aun así, por la urgencia que tenía de que mi suerte cambiara en los últimos días, después de sobrevivir al COVID-19, me dio por darme otra oportunidad con la cuestión esta de los propósitos. Bueno, pensé que: “si a tanto pendejo se le conceden oportunidades que no se merecen, que yo le venga dando una a mis propósitos de año nuevo no viene siendo na”. ¿Tendré o no tendré razón?


Descubriendo lo básico

Te cuento que, en el proceso de establecer mis propósitos para este 2022, pero así, con bombos y platillos, me dispuse a analizar con curiosidad por qué personas como tú y como yo no tienden a cumplir con estos. Y qué fue lo que descubrí, lo que descubrí fue que existen tres buenas razones que explican que las personas:


1. No saben lo que quieren


Confirmado. La mayoría de las veces las personas no cumplen con sus propósitos de año nuevo porque simplemente no saben lo que quieren y se ponen a inventar. Al momento, lo único que saben es que algo quieren hacer; fuera de eso, nada más. Así que siempre será importante que analicemos bien las aspiraciones que tenemos y sus circunstancias, para que podamos descubrir lo que en realidad queremos y evitar que nuestros propósitos se conviertan en una simple acción impulsada casi siempre por la emoción del momento.


2. No saben por qué lo quieren


Confirmado. En ocasiones, puede ocurrir lo opuesto a lo anterior. Es decir, las personas en efecto saben lo que quieren, pero no por qué lo quieren. Lo mismo nos pone ante una encrucijada en la cual la motivación juega un papel sumamente importante. Si desconocemos qué es lo que nos motiva a ir tras determinado propósito es muy probable que renunciemos a este antes de perseguirlo, de tomar acción antes de ver los primeros resultados.


3. No saben qué se los impide


Confirmado. Otros casos son posibles cuando hablamos de propósitos. Por ejemplo, una persona bien puede saber lo que quiere y por qué lo quiere; sin embargo, puede desconocer lo que le está impidiendo ir tras ese propósito. Por mi parte, sospecho que cuando esto ocurre por lo regular se debe a que no sabemos establecer nuestros propósitos de manera adecuada; lo cual me lleva a desarrollar los próximos párrafos de esta entrada al blog.


Aprendiendo lo que hay que hacer para cumplir con los propósitos de año nuevo sin morir en el intento

Asimismo, bien festiva y toda la cosa, en este proceso de aprendizaje también descubrí que para cumplir con los propósitos de año nuevo es importante que nos aseguremos de hacer tres cosas —¡Hazme caso, TOMA NOTA!—: (a) establecer una cantidad de propósitos que podamos manejar, (b) que estos sean de preferencia de corto alcance y (c) que respondan a modelos científicamente probados.


Uno de estos modelos es el conocido SMART, el cual está basado en lo que se conoce como “objetivos inteligentes”. Dicho modelo fue propuesto por Peter Drucker, y, aunque es ampliamente utilizado por las empresas para precisamente alcanzar metas de negocio, es muy efectivo para también perseguir propósitos personales.


A grandes rasgos, este modelo consiste en un acrónimo en inglés que nos presenta las características con las cuales un objetivo, en este caso un propósito, debe cumplir para tener mayor probabilidad de éxito en términos de su alcance. Entre estas características se encuentran las siguientes:


· S = SPECIFIC (Específico)


Fíjate propósitos de año nuevo que sean específicos, de manera que tengas claro lo que deseas lograr.


· M = MEASURABLE (Medible)


Persigue propósitos de año nuevo que puedas medir, así se te hará más fácil saber cómo vas con relación a su alcance.


· A = ATTAINABLE (Alcanzable)


Da con propósitos de año nuevo que realmente puedas alcanzar siguiendo algún método o procedimiento específico como el SMART.


· R = REALISTIC (Realista)


Selecciona propósitos de año nuevo que puedas alcanzar con el presupuesto o los recursos que tengas disponibles.


· T = TIME RELATED (Tiempo)


Fija una fecha límite para lograr los propósitos de año nuevo que te hayas establecido.


Definiendo cuáles son los propósitos de año nuevo considerados por mí como “buenos”

Bueno, luego de educarme sobre el tema, de rebuscar en mis aspiraciones, de darme cuenta de que estaba enfocando equivocadamente mis propósitos en alguien más que no era yo —y te lo digo, ¡OJO CON ESTO!—, por lo que tuve que tachar y eliminar a unos cuantos de la lista —y lo siento mucho por ustedes, hijos, amorcito, familiares y amigos, pero entiendan que en mi vida la prioridad soy yo—, confirmé lo que en un inicio tildé de una mera inclinación hacia la creencia que afirma que “nunca es tarde si los propósitos de año nuevo son buenos”. Y cómo saber si son buenos, sencillo: si al repasarlos, puedes concluir que son propósitos que giran en torno a ti. Y si ya leíste el libro Mujer: El lazo que nos une, sabrás que este acto, el cual de entrada puede sonar despiadado y cruel, característico de toda narcisista, no se trata de egoísmo, se trata en su simpleza de amor propio.


Y para finalizar, al 2022 que se ubique

Lo siento, pero así está la cosa. Porque, si este año se creía que yo iba a desaprovechar la oportunidad de establecer mis propósitos de año nuevo, se equivocó. Si se creía que me iba a coger con los pantis abajo con esto de los propósitos de año nuevo, también se equivocó. Si se creía que yo iba a seguir dejando a la suerte el resto de sus días, una vez más se equivocó.


Que el añito este sepa que la única que puede meter la cuchara en plato ajeno tratándose de lo mío tiene nombre y apellido. Cierto, déjame bajarle dos. La verdad es que estoy muy altanera, y lo que me urge es que el 2022 coopere con mi intención de enderezar lo que queda de sus primeros días. Así que creo que lo mejor que puedo hacer en este momento es recurrir por ayuda celestial: “Diosito, ayúdame a cumplir con mis propósitos para que el mejor de los años no termine burlándose de la peste a guapa con la que cargo”.


Misma (Mt. 22:39)


¿Qué te pareció esta entrada? Déjame saber si andas como yo, atrás con los propósitos de año nuevo como los huevos del perro. Si es así, ¿cuándo piensas poner manos a la obra? Recuerda, “nunca es tarde si los propósitos de año nuevo son buenos”.


Oye, ¿y será que me pudiera ir bien de profesora? ;)

 

Algunas notas para que nos podamos entender:


1. La frase “hierba mala no muere” en este contexto se utiliza con estricto sentido del humor para dejar saber que la persona en cuestión se repuso con éxito de la enfermedad que la aquejaba.


2. La frase “vivita y coleando” se emplea en este contexto para indicar que la persona que se pensaba que estaba en mal estado de salud sigue viva.


3. La frase “bombos y platillos” se utiliza en este contexto para indicar que la persona llevó a cabo el proceso de establecer sus propósitos para el año nuevo con espíritu de algarabía.


4. La frase “con los pantis abajo” en este contexto es similar a decir “desprevenida”.


5. La frase “meter la cuchara en plato ajeno” es lo mismo que "meterse en lo que no le incumbe".


6. La frase “déjame bajarle dos” se refiere a bajarle la intensidad a la conducta o actitud que se percibe exacerbada.

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page