A esta entrada del blog le llamo
ESTA ES LA VERSIÓN DE LA LLAMADA «BRUJA»
La «inadaptada», así es como algunos catalogan a ciertas mujeres; independientemente de que los escaparates estén o no decorados de esqueletos, fantasmas y calabazas, como lo están precisamente en estos días de diversión y «trick or treat».
Desconozco la razón por la cual esto sucede, pero en las familias siempre hay una que cumple con el distintivo estereotipo a la perfección, ¿verdad que sí? Oye, es que eso no falla. En la mía, por ejemplo, esa soy yo; en la tuya, puede que esa seas tú.
De entrada
Aunque cualquiera diría que nacimos con una gran verruga en la nariz larga y encorvada, así como con un gato negro debajo del brazo, la verdad es que con lo que nacimos fue con el sello bien puesto de las «muchachitas del diablo». De ahí que nos convirtiéramos en las malcriadas de carácter fuerte y agotador que siempre teníamos que abrirle la boca a alguien. Si yo hubiera sido la adulta en ese entonces, te juro que hubiese resuelto la bendita mierda con un buen canto de cinta adhesiva en los bembes. Y ya, mira qué fácil.
Es que, si la gente supiera por todo lo que hemos pasado, dejarían de señalarnos; loca estoy de que alguien venga y les corte el dedo, les sangre como pluma abierta y se les quiten las ganas de hacerlo de nuevo.
Cuentas claras conservan reputaciones
Que quede claro que nosotras no fuimos las que le declaramos la guerra al mundo, como dicen por ahí. Esa es la mentira barata con la que nos han jodido siempre. El mundo, mija, nos tiró desde pequeñas al caldero con el agua hirviendo y el humo esparciéndose por todas partes para nublarles la vista a todos sobre nosotras. Hasta tierra nos echó haciéndonos creer que se trataba de especias. Nos meneó hasta botar el verde de las tripas y nos convirtió en féminas que, a pesar de que no andamos montadas en una escoba atravesando la luna llena en medio del clásico ¡BUA, JA, JA, JA!, sí andamos en un automóvil que, de tanto estar de arriba para abajo, en lo nuestro y EN LO DE LOS DEMÁS, ya tiene aspecto de Uber.
Irónicamente, lo único bueno que resultó de tremendo hechicito, que lo menos que tuvo de hechizo fue el «abracadabra», fue el corazón que nos gastamos; y cuidao, porque a veces le da por sentir de todo lo que termina por meternos en lo menos que queremos: ¡EN PROBLEMAS!
No estamos solas, nos tenemos
¡¿Que si tenemos un aquelarre?!
Pues no es que tengamos uno propiamente dicho. Más bien, yo diría que lo que sí tenemos es un grupo de amigas que una vez cada cien años nos reunimos en privado para sanar heridas; en lugar de reunirnos para invocar espíritus malignos, hacer más sacrificios de los que hacemos a diario, ir en busca de otras de nuestra especie con la intención de agrandar la hermandad, alias «la secta», o de enviar a alguna a la hoguera en caso de que se lo merezca. No muchacha, qué va a ser. Nada que ver con estupideces como esas.
A estas alturas, como mucho, lo que sí hacemos es escoger con muchísimo cuidado a quienes nos pegamos; a raíz de todos los escobazos que nos hemos dado nosotras mismas con nuestras propias escobas. Que de tantos que han sido, obvio que hemos madurado con el paso de los años. Victimizarnos, querida amiga, ya es cosa del pasado.
Como buena mujer moderna que se respeta, ahora estamos en las de comprometernos con nuestra salud mental y, por ende, en las de aplicar cuanta técnica psicológica se aparece en las redes para poder con la vida. ¿La del semáforo? ¡Mi favorita! Rojo, PARAR; amarillo, PENSAR; verde, ACTUAR.
Las cosas como son
Por otro lado, nunca fuimos videntes, ¿sabes? Pero sí de las de la intuición, que no es hasta ahora que hemos ganado sabiduría por entender que todo deja una enseñanza. Aunque no tengamos ni la más mínima idea de para cuándo nos va a servir.
Así mismo, cargamos en nuestro corazón con un Dios, Todopoderoso; y solo con él hacemos pactos de Fe. Y mira qué jodienda, a pesar de tener nuestra mirada fija en el creador del Universo, seguimos siendo perseguidas como brujas en tiempos de cacería. Seguimos siendo juzgadas ante todos por una sociedad que todavía se empeña en tener el control de toda especie humana que posea los huevos por dentro. Es que la puta no toma en cuenta que, fuera de toda autonomía, cada una tiene una historia. Y perdona por lo de puta, pero mientras otros sean los que la cuenten, ninguna mujer debería conformarse con escribirla.
Y, en fin, que a mi entender esta es la versión de la llamada «bruja».
Misma (Mt. 22:39)
¿Qué opinas de esta versión de la llamada «bruja»? Comenta, iniciemos entre todas una conversación.
P. D. No olvides que siempre que así lo desees puedes compartir las entradas de este blog con las mujeres que te rodean, con esas que forman parte de tu comunidad femenina.
Algunas notas para que nos podamos entender:
1. La expresión «muchachitas del diablo» hace referencia a niñas de mal comportamiento.
2. La expresión «abrirle la boca a alguien» lo que quiere decir es que eran niñas que no se les quedaban calladas a nadie por lo dicho.
3. La palabra «bembes» es lo mismo que labios.
4. El término «mija» se utiliza para referirse a una mujer de manera peculiar.
5. La expresión «nos meneó hasta botar el verde de las tripas» quiere decir que el mundo las meneó hasta hacerlas botar todo lo que tenían dentro.
6. «Uber» es el nombre de una aplicación por medio de la cual conductores privados ofrecen sus servicios de transporte alrededor de varios lugares en el mundo.
Seguimos viviendo en una sociedad pobre de conociemientos, aunque puedo aceptar que hay muchos despertares y aún seguimos revolucionando nuestro entorno, abrazando nuestros ancestros y agradeciendo cada detalle que la vida nos ofrece y si somos un aquelarre porque nos encontramos cuando lo necesitamos, más fuertes, mas valiosas, llenando nuestro espíritu y consciencia cada día con más sabiduría. Creo que es un imán que nos une, cuando todo tiene que ser… Y a ese imán le llamo energía estar en sintonía. Abrazarnos fuertemente desde nuestro yo interior pasado, presente y futuro. Porque del cobarde no se ha escrito nada… Así que debemos revolucionar y hacer que nuestro entorno despierte 🤍 Te admiro tanto prima