A esta entrada del blog le llamo
A LAS MUJERES DE TODOS LOS TIEMPOS
Como era de esperarse, este 8M todas andamos en el ojo público; y supongo que superficialmente por lo que somos: MUJER. Pero nada, que esta vez no pretendo meterle al bla bla bla como si en mi casa no me dejaran darle a la sinhueso. ¡Qué, lo siento! Te prometo que otro día le ponemos picardía a la cosa y hasta hablamos de aquello, de esto y de lo otro. Además, entiende que no todo es relajo y vacilón, y hoy yo vine seria. Hoy vine en las de compartir contigo un escrito de la Dra. Zulmarie Rivera dedicado a las mujeres de todos los tiempos. Mínimo espero que lo leas, lo reflexiones, lo análisis, lo internalices, lo compartas, ...
De esa es de la que hablo
Ella fue vista por siglos, pero no valorada.
Hablo de a la que por largos años se le exigió que se comportara a la altura de las demandas sociales. De la que más le valía estar bien vestida y arreglada. Tipo “usted habla cuando las gallinas meen”. De esa que no fue hasta que llegó la Generación Silenciosa (1928-1945), marcada por una serie de conflictos, entre ellos bélicos, que se le permitió salir a la calle, pero para doblarse las mangas y trabajar. De la que ahora estaba llamada a sustituir en las fábricas al hombre que iría a la guerra, solo para que le vinieran a pagar con cuestionamientos acerca de su feminidad.
Comento de la que, según me cuentan, al asomarse la llamada generación de la posguerra que tanto ha dado de qué hablar, la Generación Baby Boomers (1946-1964), la cosa se fue poniendo buena para ella porque, para ese entonces, su participación laboral ya se daba por sentada. Sí, por fin estábamos ante la profesional que había alcanzado la autonomía por medio del trabajo. Además de ser la responsable de aumentar la tasa de natalidad de la época, servir de conejillo de Indias para probar la efectividad de la píldora anticonceptiva e involucrarse en la lucha de distintas causas sociales similares a las del feminismo.
Enfatizo en la que al hacer la transición a la Generación X (1965-1980) otras cosas como esas fueron cambiando para ella, como tener por primera vez a ambos padres trabajando fuera del hogar o divorciados de manera abierta y legal. Cosa que inevitablemente la llevó a experimentar lo que era pasar en la casa la mayor parte del tiempo a solas, quizás, como mucho, en compañía de la niñera, digo, del televisor; provocando el que esta se convirtiera en una persona más independiente, individualista, capaz de coger a la maternidad por los cuernos y cuidar de sí misma.
Platico acerca de la que ya estaba preparada para ser lo que quisiera en función de lo que le apasionara hacer al aparecer la Generación Y (1981-1996). De la llamada emprendedora. De la que se sabe que reescribió las normas sociales, desafió la cultura del trabajo y apostó por los amigos, el cambio, la flexibilidad, la salud y el bienestar.
Abundo sobre a la que años más tarde, cuando se proclamó el surgimiento de una nueva generación, la Generación Z (1997-2012), se le vio convertirse en una persona más humana. Realista, independiente. Luchadora. Empática. Sensible a la inclusión y defensora de los derechos humanos.
Hablo específicamente de la mujer. De esa a la que el tiempo y sus circunstancias la transformaron en una especie en evolución. De esa, de esa es de la que hablo.
Misma (Mt. 22:39)
¿Qué te pareció este escrito? ¿Lo compartirías con las mujeres que forman parte de tu comunidad femenina? ¿Con qué propósito?
Nota aclaratoria: Las fechas correspondientes a las generaciones que se destacan en esta publicación son aproximadas, ya que las mismas varían en la literatura.
Algunas notas para que nos podamos entender:
1. El 8M hace referencia al día y al mes en que se celebra el Día Internacional de la Mujer.
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